Al momento de la entrevista a la que arribó formalmente vestido, casi como en su papel de la vida real de abogado recién recibido, Victorio venía con una propuesta casi cerrada pero todavía "off the record" por esos días. Su nuevo proyecto será en "Herederos de una Venganza", un tira para el prime time de Canal 13, producida por Polka. Se mostraba agradecido que se le estuvieran dando "oportunidades". "Es lo mejor que le puede pasar al actor, porque hay muchas etapas donde uno no trabaja y te tenés que seguir entrenando igual.
Ahora estamos definiendo ciertos proyectos televisivos y si se presenta algo teatral bienvenido sea, me gustaría mucho hacer teatro y si sale cine sería cumplir un sueño, pero vamos de a poco, ya me pongo contento del sólo hecho que me tengan en cuenta", cuenta el actor que dentro de poco se pondrá en la piel de "Miguel", posiblemente otro galancito, muy a pesar de su modestia.
"No me siento un galán, todavía estoy aprendiendo y a la hora de hablar de galanes uno se acuerda de Facundo (Arana), de (Pablo) Echarri. Inevitablemente a mí, como a los demás chicos, nos ponen en un lugar de galancitos y a veces te juega a favor a la hora de trabajar en un programa para chicos pero también, estás tan encasillado en ese papel que va a costar salir para hacer otras cosas. Ahí está el desafío del actor, de saber retarse a si mismo y buscar nuevas facetas e investigar para ir creciendo en la actuación".
Y D’alessandro, hijo de actor, hizo la inversa de lo que se cree de "jóvenes" que trabajan en tiras adolescentes y aprenden el oficio al andar. Si bien de chico trabajó en publicidades, en comerciales y gráficas, a los 14 años se dedicó de lleno a la formación teatral, tomó clases con Augusto Fernández, Patricia Palmer, Dolores Ocampo y Lito Cruz. Cuando a los veinte viajó a México por publicidades y consiguió una participación en un programa de Televisa, ya contaba con herramientas que le resultarían significativas. Apenas regresó a nuestro país, apareció Polka con Son de Fierro: "ahí tuve un personaje a bolo pero que se mantuvo todo el año, después vino Cris (Morena) y así se fue dando", agrega. Ese mundo de "Casi Ángeles" le iba a dar continuidad en el mercado teen: un combo que incluía alta exposición con programa de TV diario y giras en teatros y estadios con el grupo de música de la tira.
No ahorra elogios para Cris Morena, su productora y sus compañeros: "Cris genera un compañerismo entre nosotros. Más allá de que hay buena onda terminamos siendo amigos porque compartimos todo en cada momento, desde las comidas hasta los recitales, Cris está atenta a todo, a como va sucediendo, desde lo artístico hasta lo que sucede detrás de el escenario. Además, si tenés que hablar con ella no hay drama, es como una amiga que está atenta a todo lo que pase. Además tiene mucha confianza en nosotros y para un actor eso es lo más importante".
Este año de la mano de Casi Ángeles y Teen Angels donde es parte de la agrupación musical MEN!, se la pasó viajando, con giras por todo el interior, con algún viaje al exterior. Ese mundo lo terminó atrapando. "Hay cosas que son muy fuerte, por ejemplo en Israel, que es una sociedad que uno no conoce, con una cultura diferente, y llegar y que la gente te reciba en el aeropuerto es muy sorprendente, te manifiestan su cariño, saben tu nombre, entienden todo, llegás y te sentís como acá, la misma repercusión que hay en el interior o en Capital. Desde el vamos hay gente esperándonos para cuando llegamos, sea a la madrugada o a la hora que sea".
Victorio repite varias veces que está "agradecido de trabajar de lo que le gusta", "encima nos dimos el lujo y el gusto de viajar, conocer, recorrer y con gente que te morís de risa, encontré muchos amigos dentro del elenco". Dice que "la tira terminó pum para arriba porque la gente acompañó con todo" y que se va "de una familia sólo por un tiempo". "Con Cris o con Gustavo (Yankelevich) quedó un lazo de amistad y voy a contar con ellos siempre porque está buenísimo que me aconsejen. Se vienen nuevos desafíos y vamos a ver que pasa".
Por lo pronto, el actor apenas tiene unos días viaja hacia la costa donde practica una de sus grandes pasiones: el surf. "Estoy aprendiendo pero me voy animando, me las rebusco, es un deporte que hay que estar en el agua y darle y darle, cuando estoy en el mar estoy feliz. El surf es una linda conexión, un cable a tierra que te hace escapar un poquito de esta vorágine", justifica el joven que ha tenido algunos romances famosos, (hasta un par que no salieron a la luz). Ahora confiesa estar muy bien emocionalmente y "con el corazón muy contento".
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